Glosario FuelWasters

Todo sistema de admisión de un coche que consista en alimentar al motor con más aire (mayor presión de aire) que la que entra normalmente de la atmósfera se considera sobrealimentación. Los sistemas más habituales son el Turbo y el Compresor.


Habitualmente el coche recibe el aire de la mezcla directamente aspirado de la atmósfera tal y como lo respiramos tú y yo. Es lo que se llaman motores atmosféricos o aspirados.

Si en lugar de este sistema el motor se complementa con la existencia de algún dispositivo que fuerza mayor entrada de aire, se dice que el motor va sobrealimentado.

Los sistemas habituales son el Turbo y el Compresor:

- Turbo.- Los gases del escape mueven una turbina, que comparte eje con otra turbina dedicada al aire limpio de la admisión. Ésta última, movida por su hermana de los gases de escape coge el aire del exterior y lo mete a presión en el motor. De esta manera, al meter más aire, y por tanto aumentar la cantidad de mezcla introducida en el cilindro, se obtiene mayor potencia en el motor. Por contra, los motores turbo generalmente suelen pecar de un tiempo de reacción llamado "turbo lag", provocado por diversos motivos. Tampoco suelen tener potencia apreciable en bajo régimen, pues son motores con menos relación de compresión, y hasta que los gases de escape no alcanzan una determinada fuerza para mover bien la turbina, no se produce el efecto de ganancia de potencia deseada.

- Compresor.- En este caso es el propio giro del motor el que mueve una polea que hará que la turbina comprima el aire de la admisión para entrar en la culata con mayor presión. Sus beneficios son una menor complejidad técnica que el turbo, y una respuesta más lineal y progresiva. En cambio al ser el propio motor el que con su giro y esfuerzo alimenta la turbina del compresor, hay siempre un porcentaje de pérdida, consumo acusado y menor rendimiento que el turbo cuando sopla a plena capacidad. A pesar de ello, existen motores con compresor que mitigan esos defectos y funcionan de maravilla, como sucede con los Mini Cooper S de primera serie con motor Chrysler, o más aún con los motores Kompressor de Mercedes-Benz y AMG.

Ambos sistemas serán explicados con mayor detenimiento y por separado más adelante, pues son temas inagotables, objeto de extensos y profundos estudios.